La Formula 1 sigue trabajando para encontrar la manera de arrancar la temporada de este 2020 después de la lluvia de suspensiones de grandes premios a causa del coronavirus.
Hasta ahora, siete carreras han sido pospuestas y dos canceladas y en estos momentos el Mundial comienza en junio en el GP de Francia. Sin embargo, este parece estar muy próximo a su suspensión después de las últimas palabras de Macron y la organización tiene un nuevo favorito para abrir la temporada.
Es el caso del GP de Austria, que gracias a las medidas de desconfinamiento que está comenzando a adoptar, gana enteros para ser la primera carrera del 2020. La FIA, F1 y los equipos se reunieron de manera telemática el pasado jueves y verían con buenos ojos la celebración del GP en tierras austriacas el fin de semana del 3 al 5 de julio, siempre y cuando sea a puerta cerrada.
Tras este gran premio el problema es asegurar la sostenibilidad de la temporada, o por lo menos del inicio de esta. Para ello, la idea a la que se ha llegado en la mencionada videoconferencia es la de continuar el calendario con Silverstone y disputar tres carreras a lo largo de cuatro semanas en el circuito británico, también sin público.
Para conseguir variar las carreras, al menos dos de estas se disputarán en configuraciones distintas del recorrido, pero ninguna de ellas en sentido contrario por los problemas de seguridad que podría conllevar.
De conseguir disputar cuatro pruebas en julio se lograría asegurar la disputa de la temporada y descartar la opción de cancelarla. Asimismo, Liberty Media compensará económicamente a los equipos por la pérdida que podría conllevar no vender entradas.
El Pistón F1 
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